El biometano es un combustible que está listo para contribuir a la descarbonización del transporte de todo tipo.

La necesidad de nuevas medidas para reducir las emisiones en el sector del transporte debe abordarse sin demora. El desarrollo de la movilidad eléctrica ecológica está avanzando, pero no garantizará por sí solo la descarbonización esperada y muy necesaria a tiempo y se quedará corto para cubrir adecuadamente todas las áreas de transporte.

El biometano puede alcanzar incluso niveles negativos de reducción de CO2 en el sector del transporte.

Para vehículos de transporte en última milla, y para nuestros desplazamientos personales, el biometano contribuye a reducir las emisiones de SO2 y NOx en nuestras ciudades. Las emisiones de CO2 asociadas a este combustible corresponden a CO2 biogénico renovable, por lo que no suponen un incremento de las emisiones de CO2 frente a los combustibles fósiles.